Todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje hacia arriba equivalente al peso de su propio volumen lleno del mismo líquido. De este modo, el empuje depende de la densidad del fluido, del volumen del cuerpo y de la gravedad existente en ese lugar.
Los barcos flotan porque son menos densos que el agua. La mayoría de los barcos son de metal (el cual se hunde con gran facilidad), éstos ocupan un gran volumen. Por ejemplo una esfera de 1 m cúbico de hierro se irá al fondo del mar, pero si con ese mismo metro cúbico de hierro construimos una esfera hueca su volumen será mucho mayor que el de la esfera sólida y con la ayuda del empuje del agua hacia arriba ésta flotará.
Julia Alonso Martín
Julia, desarrolla más el fenómeno de la flotabilidad con algún ejemplo.
ResponderEliminarUn saludo
Pilar